8 aspectos indispensables
que debes incluir en tus condiciones de servicio.

Acabo de leer este excelente artículo que publicó FreelanceSwitch y que amablemente lo tropicalizó CyberGus desde su site MoccaBlogcafé. Se los paso literal:

Seas diseñador, programador o escritor, hay aspectos de comunicación básica con nuestro cliente que se deben aclarar desde el inicio, estas sin duda son, las condiciones de servicio.
Estos son aspectos básicos y los traigo ahora, no solo porque los haya mencionado FreelanceSwitch, sino porque es sin duda la razón número uno por la que los diseñadores se quejan o son timados por clientes… o al revés, dejan una mala imagen ante un cliente que pudiera saltar y decir, “eso no es lo que acordamos”.

Los 8 puntos que cita FreelanceSwitch, van así:

Estructura de cobro. ¿Cuáles son tus tarifas? ¿Cobras por proyecto o por hora? Esto es importane porque es una de las tres primeras cosas que un cliente pregunta. Define al cliente que incluye el costo de tu proyecto y que sucederá si existen cambios posteriores no contemplados.

Pago retrasado. Determina el límite de tiempo por el que el cliente puede pagar un proyecto, lo común son 30 días, pero puedes acordar esto de forma diferente, dependiendo de tu empresa o compañía. De la misma forma, establece los honorarios extras por retraso que genere cada proyecto. Esto dará incentivos para que tu cliente no se atrase.

Establece pagos/límites intermedios un presupuesto. Es común que un cliente pida y pida más en una promesa de traer proyectos y más dinero, lo cual no significa que vaya a pagarlos, así que lo mejor es poner un límite para cobrar la primera serie de proyectos y luego comenzar otros. Esto evitará esas muy conocidas deudas en donde nunca nos terminan de pagar. Tienes la opción de remover este límite con clientes de confianza.

Establece un horario. ¿Estás dispuesto/a a trabajar para tu cliente 24hrs al día, fines de semana y días festivos? Asumo que quieres una vida balanceada, lo cual significa que debes tener tiempo para ti mismo/a. Especifica tu horario de trabajo para cuando necesiten contactarte tus clientes, si no quieres que te despierten a media noche, diles a que horas se cierra la tienda.

No trabajes gratis. El famoso “Spec Work” es cuando tomas un proyecto, haces el trabajo preliminar, quizá un producto terminado, sin contrato, depósito y nada más que te garantice que te quedarás con el proyecto. En México esto se ve como una práctica normal cuando es un timo, es lo mismo que hacen los concursos, poner a trabajar a la gente y no pagarle, además de quedarse con su trabajo. Establece la regla, no se trabaja gratis.

Finalización de los servicios . Si eres un escritor, diseñador o algúna otra clase de creativo y estás enviando un primer layout o borrador y el cliente queda insatisfecho y quiere acabar con el proyecto porque algo no cumple con sus necesidades, es probable que estén buscando la forma más rápida de evadir pagarte por el tiempo que ya has dedicado, o peor, robar tus ideas.Un cliente honesto pagará por tus horas de trabajo e irá a buscar otro freelance. Define una tarifa mínima por trabajo realizado si este es rechazado casi de inmediato.

Derechos de autor. Establece quien será el autor de los derechos después de que ha sido completado el trabajo y que derechos tiene este de usar y modificar el producto final. Aquí quizá quieras aclarar con el cliente que usarás el material para mostrarlo en tu portafolio.

Prevenir. Si por alguna razón cayeras en una enfermedad, tu cliente requiere estar protegido en estos casos para continuar con el proyecto, quizá debas asociarte con otro freelance de confianza que pueda respaldarte en estos casos. En el último de los casos, preparar los archivos para que el cliente tenga este material y pueda dárselo a otra persona.

Esta es una traducción libre de este artículo, creo que el profesional hispano ha caído en muchas de estas malas prácticas y es necesario comenzar a ofrecer un servicio en donde se contemple todo esto, si no queremos pasar toda la vida batallando, por cuestiones en las que al final, somos culpables por no comunicarnos y establecer bien el trabajo.

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